La diabetes, conocida como diabetes mellitus, es una enfermedad metabólica crónica con niveles elevados de azúcar en la sangre.

Existen varias clasificaciones sin embargo para facilitar su entendimiento la podemos dividir en dos tipos: la diabetes tipo 1, con una frecuencia de alrededor del 10%, y la diabetes tipo 2, mucho más común, que representa alrededor del 90% de las enfermedades diabéticas. En ambos casos, la función de la insulina, que regula el nivel de azúcar en la sangre como una hormona, se altera de diferentes maneras.

El aumento crónico de azúcar en la sangre también promueve el desarrollo de la arteriosclerosis y el daño a varios órganos no es raro, a partir de la acumulación de grasas en el interior de venas y arterias. Para prevenir tales complicaciones, es extremadamente importante detectar y tratar la diabetes en una etapa temprana.

Diabetes tipo I:

  • Enfermedad autoinmune, lo que significa que el cuerpo forma anticuerpos contra su propio páncreas y, por lo tanto, destruye las células que producen insulina.
  • Hay una deficiencia absoluta de insulina.
  • Siempre se debe administrar insulina.
  • La incidencia de la enfermedad afecta del 7 al 13.22% por ciento de la población Mexicana
  • Afecta principalmente a personas jóvenes menores de 30 años.
  • Síntomas: aumento de las ganas de orinar, sed intensa, pérdida de peso, rendimiento reducido

Diabetes tipo II:

  • Combinación de deficiencia relativa de insulina y resistencia a la insulina: al comienzo de la enfermedad, el cuerpo produce una cantidad excesiva de su propia insulina. Sin embargo, la insulina ya no funciona correctamente porque las células se han vuelto insensibles a la insulina y ya no pueden cumplir su función de controlar la permeabilidad de las células para absorber la glucosa. Esta condición se llama resistencia a la insulina. Además de la resistencia a la insulina, la ingesta de alimentos no produce una cantidad suficiente de insulina para procesar el azúcar en la sangre.
  • Factores de riesgo: predisposición genética, obesidad, falta de ejercicio
  • La enfermedad afecta a más del 10 al 25.8% de la población de acuerdo a las cifras reportadas por INEGI publicado en el 2021 en sus comunicados de prensa 645/21
  • La edad de inicio es cada vez más temprana.
  • Afecta principalmente a pacientes mayores, obesos (obesos) con o sin síntomas específicos, como aumento del cansancio y susceptibilidad a las infecciones.
  • El aumento de la necesidad de orinar y la sed intensa son solo levemente pronunciados.
  • En pacientes mayores de 50 años, enfermedades secundarias como daño vascular en el corazón, los riñones, el cerebro y los ojos también pueden ser el primer síntoma de la diabetes.

Diabetes gestacional:

  • Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer produce más hormonas, las cuales proporcionan a las células del cuerpo más energía en forma de glucosa. El páncreas no libera la insulina necesaria en una proporción menor de mujeres embarazadas, lo que resulta en una deficiencia de insulina.
  • Surge durante el embarazo y generalmente desaparece inmediatamente después del nacimiento
  • Los factores de riesgo son la obesidad, el embarazo mayor de 30 años y una predisposición hereditaria. Sin embargo, la diabetes gestacional puede ocurrir sin ningún factor de riesgo conocido.

Incluso si la concentración de glucosa en sangre está bien ajustada, pueden ocurrir fases de descarrilamiento metabólico. El daño a los vasos sanguíneos pequeños y grandes son efectos tardíos frecuentes. El daño a los vasos sanguíneos pequeños (microangiopatías) conduce a trastornos circulatorios. Los afectados son, por ejemplo, la retina de los ojos, los riñones y los nervios periféricos. En particular, se destruyen fibras nerviosas largas y finas. Esto a su vez conduce al dolor. El daño a los grandes vasos (macroangiopatías) puede provocar ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y trastornos circulatorios en las piernas.

Terapia de diabetes

En principio, los objetivos de la terapia para diabéticos tipo I y diabéticos tipo II son los mismos:

  • Remitir de síntomas
  • Evitar los desequilibrios metabólicos
  • Evitar complicaciones tempranas

Para la nutrición, se aplican las mismas recomendaciones que para las personas sanas. Por ejemplo, una dieta sana y saludable, que consiste en:

  • Mejoramiento y cumplimiento de los horarios de alimentos
  • Fraccionamiento de alimentación
  • Manejo responsable de la composición de los productos que se consumen a través de la lectura de etiquetas
  • Entendimiento de como mezclar los alimentos y su preparación
  • Reducir el peso
  • Disciplinar el uso de medicamentos y nunca interrumpirlos, salvo recomendación médica
  • Incrementar el contenido de fibra en la dieta
  • Acudir a revisión periódica para ajustar la alimentación en caso necesario

Los pacientes con diabetes deben seguir estrictamente el tratamiento y controlar la diabetes con chequeos regulares. Esta es la única manera de evitar las temidas complicaciones como ataque al corazón, daño renal, daño ocular o problemas circulatorios en las piernas.

La diabetes también afecta la productividad de las empresas. Enfermedades como la diabetes, derivada del sobrepeso y la obesidad, afectan significativamente la productividad de los mexicanos, ya que un mal control de la enfermedad puede llevar a una incapacidad a largo plazo o a una muerte prematura.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.