Incluso dos años después de su infección inicial, la mayoría de las personas que fueron hospitalizadas por covid-19 al principio de la pandemia tenían síntomas persistentes, según un nuevo estudio que puede ser uno de los más largos y grandes registrados para seguir a personas con COVID prolongado.

El estudio, publicado, encontró que el 55% de los pacientes todavía tenían al menos un síntoma de COVID-19 dos años después. Eso fue en realidad una mejora de seis meses después de la infección, cuando el 68% tenía síntomas.

Los investigadores revisaron seis meses, 12 meses y dos años después de que los pacientes fueran dados de alta y les preguntaron por su evaluación subjetiva de los síntomas. Los participantes también fueron evaluados mediante pruebas médicas más objetivas, incluidas de función pulmonar, tomografías computarizadas y pruebas de caminata de seis minutos.

En general, los participantes tenían un peor estado de salud dos años después. Aquellos que tenían síntomas prolongados de covid-19 enumeraron dolor, fatiga, problemas para dormir y problemas con su salud mental. Los pacientes que recibieron asistencia respiratoria de alto nivel mientras estaban hospitalizados tuvieron más problemas pulmonares que otros a largo plazo.

Los participantes con síntomas prolongados también fueron al médico con más frecuencia que antes de la pandemia. Les resultaba más difícil hacer ejercicio y, en general, reportaron una peor calidad de vida. La mayoría había vuelto al trabajo, pero no está claro si trabajaban al mismo nivel que antes de enfermarse.

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El estudio tiene algunas limitaciones. Los investigadores no compararon los resultados con personas que fueron hospitalizadas por razones ajenas al COVID para ver si también tenían síntomas persistentes. Compararon al grupo hospitalizado con personas de la comunidad que nunca tuvieron covid-19; ese grupo también tuvo problemas de salud un año después, pero eso sucedió en aproximadamente la mitad de las personas que en el grupo hospitalizado.

Otra limitación fue que la investigación involucró a un solo hospital, por lo que los resultados pueden no ser universales para todos los pacientes hospitalizados con COVID-19. Al principio de la pandemia, los pacientes generalmente permanecían en el hospital por más tiempo que ahora, y eso podría tener un efecto en la duración de los síntomas. Y debido a que la investigación se realizó al principio de la pandemia, no está claro si habría resultados similares en las personas que se enfermaron con variantes posteriores del coronavirus o en aquellas que habían sido vacunadas.

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