¿Qué es el autocuidado?

Podemos definirlo como “La capacidad de las personas, familias y comunidades para promover la salud, prevenir enfermedades, mantener la salud y hacer frente a enfermedades y discapacidades con o sin el apoyo de un proveedor de atención médica.”

-OMS

¿Por qué es tan importante?

El 25% de adultos mayores de 80 años tienen mala calidad de salud, actualmente hay un aumento de la esperanza de vida (6 generaciones vivas por familia).

La falta de atención y autocuidado impide la posibilidad de envejecer saludablemente y mantener la capacidad funcional de todo el organismo.

 

Existen muchos adultos mayores que no cuentan con:

  • Acceso a servicios de salud
  • Limitaciones físicas y sociales
  • Falta de autosuficiencia, es decir que dependen de sus familiares
  • Nula participación en toma de decisiones

 

¿Qué lo limita?

  • Discriminación y falta de acceso en los servicios de salud.
  • Escasa información y acceso a los servicios de salud geriátricos
  • Falta de empatía en la comunicación por parte del personal de salud hacia los pacientes.
  • Familiares poco sensibilizados sobre el autocuidado del adulto mayor con poca responsabilidad y atención hacia sus adultos mayores.

 

Existen situaciones en las que un adulto mayor puede estar vulnerable

  • Estar en situación de abandono
  • Tener discapacidad funcional y no ser atendido
  • Vivir en zonas rurales y marginadas sin acceso a servicios
  • No estar afiliado a alguna institución de Salud (pública o privada)
  • Tener escaso o nulo ingreso económico para su manutención
  • Discriminación por cuestión de género, raza, religión, grupo social, etc.

 

Como fortalecer prácticas de autocuidado para el adulto mayor

1.Crecimiento y desarrollo personal (inculcar en el adulto mayor el que aún se siguen considerando sus decisiones en casa)

2.Conexión consigo mismo (promover alguna actividad personal y recreativa que fomente un estado emocional anímico para el adulto mayor)

3.Prevenir y mitigar riesgos y enfermedades en la vejez, que ayudarán a mantener la funcionalidad e independencia (mantener al día todas las consultas, y seguimientos para el bienestar de su salud)

4.Mantener el bienestar en la vejez (fomentar cuidados en la piel, en los huesos y articulaciones, una sana alimentación y principalmente de un ambiente saludable en su entorno familiar)

Salud Multidisciplinaria para el autocuidado del adulto mayor.

Puedes informarte de diversas disciplinas de la salud para implementar un mejor cuidado si tienes un adulto mayor en casa, solicita información sobre las prestaciones de cuidados de salud, cuidados paliativos y de rehabilitación, también sobre las acciones de promoción de la salud y educación en salud con esto mantendrás el estado de salud adecuado para el adulto mayor. Recuerda que cada Adulto Mayor tendrá enfermedades o padecimientos específicos que se deben tratar de manera personalizada.

 

Es importante mencionar que la vejez no debe ser satanizada, ya que como hemos visto la esperanza de vida ha aumentado con los años, por ello debemos informarnos y concientizar acerca de lo que pensamos sobre el envejecimiento y que medidas preventivas podemos tomar, el conocer los servicios que existen para esta etapa etaria nos informa y fomenta factores de protección que podemos implementar con algún familiar, amigo, conocido o con un trabajador del sector salud.

¡No olvides que cada etapa de vida es un nuevo aprendizaje y lo ideal es disfrutarlo sanamente!

 

Referencias Bibliográficas

https://www.decadeofhealthyageing.org/es

¿Qué es la donación de sangre?

La donación de sangre es un procedimiento voluntario que puede a ayudar a salvar la vida a otras personas. Tú puedes donar sangre a través de una punción en la vena se extrae con un equipo nuevo, estéril y desechable. Es fácil, rápido y sencillo.

 

¿Cómo se realiza el proceso?

Es un proceso donde se extraen de 405 a 450 mililitros de tu sangre, como los adultos tenemos aproximadamente entre 4 y 6 litros de sangre; este es un procedimiento que no pone en riesgo nuestra salud.

 

Criterios para donación de sangre

– Tener entre 18 y 65 años.
– Pesar más de 50 Kg.
– Haber dormido más de 6 horas y ayuno solo de 8 horas antes del procedimiento.
– Evitar consumir grasas y derivados de la leche 24 horas antes de donar.
– Presenta una identificación oficial con fotografía

-No tener algún proceso infeccioso (gripa, diarrea o lesiones en la piel).

– No estar embarazada o lactando.
– No haber ingerido bebidas alcohólicas en las últimas 48 horas.
– No haberte aplicado vacunas durante el último mes (tétanos, rubéola, sarampión e influenza) o en el último año( rabia y hepatitis b) y COVID-19.
– No haberte realizado tatuaje, acupuntura o perforaciones en el último año.
– Si estás menstruando dependerá de tu prueba de laboratorio y valoración médica.
– Si eres diabético o hipertenso (presión alta) con tratamiento dependerá de la valoración médica.
– Disponer del tiempo necesario para la donación.
– Gozar de un buen estado de salud en general.

 

Antes, durante y después de la donación

 

  • Antes

– Se te entregará una carta de CONSENTIMIENTO INFORMADO la cuál deberás leer y llenar de manera correcta.


– Se toma presión arterial, temperatura, peso, talla y valoración de venas.

– Se realiza una punción en el dedo para saber si hay anemia, azúcar o grasa alta en la sangre.

– Se hace una valoración médica para saber el estado general de tu salud y definir si estas en condiciones para donar.

  • Durante

-Se toman muestras para pruebas de Hepatitis B y C, Sífilis, Chagas, VIH, tipo de sangre y biometría hemática completa, podrás recoger tus resultados el día siguiente a la donación.

-Es importante que conserves la calma, no movilices tu brazo, y que sigas las instrucciones del personal del Banco de Sangre.

  • Después

-Permanecer en la sala de espera 30 minutos y notificar en la recepción si tienes que ir al sanitario o tienes alguna molestia.

-Evitar subir o bajar escaleras e inclinarte de manera brusca.

Debes guardar reposo y desayunar de manera inmediata, continua con tu dieta habitual y consume abundantes líquidos en las siguientes 48 horas.

-No fumes ni tomes bebidas alcohólicas durante 24 horas.

 

Efectos secundarios de la donación

Después de la donación de sangre, puedes llegar a presentar mareo, náusea sensación de frío, hormigueo en labios y nariz; avisa inmediatamente al personal de salud si tienes algún síntoma.

La recuperación será paulatina sin afectar las actividades tu vida diaria.

 

Conclusión:

La sangre es un tejido compuesto por glóbulos rojos, plaquetas y otros elementos necesarios para la vida, el donar ayuda a mejorar el estado de salud de otras personas y fomenta la participación y sensibilización sobre esta gran acción que puedes implementar como una labor humana.

 

Referencias Bibliográficas

Mejía A. Banco de Sangre del Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez, 2021

https://www.cardiologia.org.mx/atencion_medica/banco_de_sangre/

Los espaguetis al pesto consisten en esta popular pasta, preparada con esta salsa de color verde. La albahaca, es el ingrediente que tornará a nuestros espaguetis de este susodicho color. El pesto es una salsa con mucha personalidad. Tanto por el color como por el sabor. El ajo y el queso le darán un toque potente mientras que la albahaca, le dará un toque anisado. Los ingredientes para preparar los espaguetis al pesto son:

INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS

  • 400g de espaguetis
  • 150g de hojas de albahaca. No incluyas el tallo, que amarga
  • 300g de queso parmesano
  • 2 dientes de ajo
  • 100g de piñones
  • 200ml de aceite de oliva
  • Sal

Preparación:

1.- Cocemos los espaguetis. Añadimos un puñadito de sal en una cazuela con abundante agua hirviendo. Después añadimos los espaguetis y los removemos con frecuencia, especialmente los primeros minutos de la cocción. Para que no se peguen al fondo.

2.- Mientras se cuecen, preparamos la salsa pesto. En un vaso batidor ponemos la albahaca, el queso parmesano (u otro de tu gusto, pero mejor que sea curado. Con sabor), los dientes de ajo, los piñones, que puedes sustituirlos por nueces o almendras y el aceite de oliva. Lo batimos bien hasta que nos quede una salsa verde y bastante densa.

3.- Ponemos la salsa en un bol grande. Y cuando los espaguetis estén al dente (tardarán unos 10 minutos de cocción), reservamos dos cucharones del caldo de la cocción. Unos 100ml. Y escurrimos los espaguetis del resto del agua

4.- Acto seguido, ponemos los espaguetis en el bol donde habíamos puesto el pesto. Añadimos el caldo de la cocción, que darán a la salsa un toque más cremoso y sobre todo añadirá mucho sabor y con un tenedor mezclamos durante un par de minutos. Para que los espaguetis absorban bien toda la salsa.

Es una receta muy fácil de hacer, con personalidad, muy sabrosa y también económica.

Las células madre hematopoyéticas (CMH), que producen muchos de los componentes que forman la sangre, como los glóbulos rojos, las plaquetas y los glóbulos blancos, tienen una gran capacidad para multiplicarse y diferenciarse en diferentes tipos celulares. Estas células se encuentran sobre todo en la médula ósea y, en menor proporción, en la sangre de las personas adultas. Sin embargo, en el feto estas células predominan en el hígado, donde proliferan a gran velocidad.

Gracias a esta especial habilidad regenerativa, la medicina lleva empleando estas células procedentes del cordón umbilical o de la médula ósea desde hace más de 60 años: ya sea en el tratamiento de pacientes con algunos tipos de cáncer (linfomas y leucemias), como también para restaurar la creación de células sanguíneas sanas en aquellas personas cuyas CMH han dejado de funcionar o funcionan mal. Además, en casos muy especiales, estas células han conseguido eliminar el VIH del cuerpo de algunas personas o provocar la remisión de la enfermedad de Crohn.

A pesar de los numerosos éxitos terapéuticos que ha conseguido el trasplante de CMH, su eficacia terapéutica está limitada por diversos factores. La expansión de estas células en el laboratorio, cuando se necesitan en grandes cantidades, conlleva la pérdida de su gran capacidad regenerativa. Conocer mejor qué mecanismos están involucrados en que estas células mantengan su capacidad para anidar en los tejidos, al tiempo que conservan su habilidad para proliferar y generar diferentes células sanguíneas, podría ser clave para solventar el anterior problema.

El análisis del conjunto de CMH detectó que existía una pequeña población de células humanas, con un transcriptoma y conjunto de proteínas específicos, que tenía una gran capacidad para anidar en ratones inmunodeprimidos (para no rechazar las células humanas) y producir los diversos componentes celulares de la sangre. En particular, estas células poseían la proteína CD201 (receptor C de la proteína endotelial) en su superficie, un marcador muy preciso para identificarlas.

Como apuntan los autores, los resultados de esta investigación podrían ser claves para generar grandes cantidades de CMH con gran poder regenerativo a partir de los propios pacientes que las necesiten o a partir de donantes compatibles. Para ello, se podrían realizar varias estrategias: extraer estas células, purificarlas y expandirlas en el laboratorio o producir células madre pluripotentes inducidas, a partir de células adultas de la propia persona, diferenciarlas a CMH y seleccionar aquellas con mayor capacidad de regeneración a partir de marcadores específicos. Por otra parte, conocer las características de estas células podría ser también de utilidad para crear las condiciones necesarias in vitro para que las células procedentes de la médula ósea o del cordón umbilical aumenten su capacidad regenerativa, mediante la modulación de la actividad de sus genes.

Estas células madre se emplearían así en el tratamiento de enfermedades de la sangre (como leucemias, linfomas, SIDA o anemia de células falciformes) sin que se dieran problemas de rechazo inmunitario. En la actualidad, el uso de estas células está limitado en la mayoría de los casos por la compatibilidad entre donantes y receptores y no siempre es posible encontrar una cantidad suficiente de las células adecuadas.

Las células sintéticas presentan las mismas características que las biológicas, pero, además, pueden transportar fármacos o nanopartículas.

A medida que los eritrocitos, también conocidos como hematíes o glóbulos rojos, circulan por todo el organismo liberan el oxígeno que transportan unido a la hemoglobina. Ello, convierte a estas células, con forma de disco bicóncavo, en potenciales vehículos de fármacos o nanopartículas. Sin embargo, la complejidad y fragilidad de las células biológicas limitan la posibilidad de modificarlas con el objeto de aumentar sus funciones.

A fin de solucionar dicho problema, Jeffrey Brinker y su equipo, de la Universidad de Nuevo México, en colaboración con investigadores de la Universidad Tecnológica del Sur de China, emprendieron la tarea de diseñar glóbulos rojos artificiales que presentaran las mismas características y propiedades que los biológicos, además de alguna que otra función adicional.

Según el estudio publicado por la revista ACS Nano, el proceso de síntesis constó de 4 etapas. En primer lugar, los autores recubrieron hematíes humanos, procedentes de donantes, con una fina capa de sílice. Como resultado, obtuvieron moldes, de 10 nanómetros de grosor, de la estructura de los eritrocitos, que reproducían todas sus características internas y externas. A continuación, recubrieron dichos moldes con los polímeros quitosano, presente en las cáscaras de moluscos como las gambas, y alginato, producido por ciertas especies de algas marinas, que dotaron a las células artificiales de elasticidad, una vez disuelta la sílice con ácido fluorhídrico. Finalmente, los científicos revistieron las réplicas con fragmentos de membranas de hematíes biológicos.

La membrana de los eritrocitos contiene varias proteínas que desempeñan un importante papel en la supervivencia de estas células. Por ejemplo, CD47 evita que los macrófagos eliminen a los hematíes, pues permite a las células del sistema inmunitario reconocer a los glóbulos rojos como células propias del organismo. Así pues, la presencia de esta proteína en las células artificiales garantizó su circulación por el sistema cardiovascular sin sufrir ataque alguno por parte de los inmunocitos. Además, los eritrocitos sintéticos también preservaron la expresión y correcta orientación de los antígenos del sistema AB0 y el factor Rh.

Sin embargo, es su característica forma de esfera aplanada con una ligera depresión en el centro, junto con la capacidad para deformarse, la que permite a los glóbulos rojos pasar a través de microcapilares, más pequeños incluso que las propias células, y recuperar su estructura original. Experimentos realizados en ratones demostraron que los hematíes artificiales presentaban dichas propiedades mecánicas, además de confirmar su biocompatibilidad, pues circularon, durante más de 48 horas, por el sistema vivo sin ocasionar la aparición de reacciones adversas o daños en los tejidos.

Pero ¿Conservaron la habilidad para transportar y liberar oxígeno? De acuerdo con los datos, la respuesta parece afirmativa. No obstante, Brinker y sus colaboradores no solo lograron unir hemoglobina a la superficie de los glóbulos rojos sintéticos, sino también fármacos contra el cáncer, nanopartículas magnéticas o agentes de contraste para obtener imágenes mediante resonancia magnética, gracias a las propiedades de los polímeros usados para recubrirlos.

Por último, los científicos también destacan la posibilidad de usar los nuevos eritrocitos sintéticos como biosensores, capaces de detectar toxinas bacterianas y eliminarlas. En un futuro, ahondarán en las múltiples aplicaciones del hallazgo con el objetivo de confirmar su seguridad antes de emplearlo en la práctica clínica.

Un enfoque de código abierto permite reducir el tamaño y el coste de las gigantes máquinas de hoy, con el uso de imanes permanentes y algoritmos de aprendizaje profundo.

La resonancia magnética (RM) es la herramienta de diagnóstico más valiosa que tenemos para evaluar las lesiones y los trastornos cerebrales. Sin embargo, alrededor de dos tercios de las personas en todo el mundo no tienen acceso a esta tecnología, y más del 90 por ciento de los dispositivos se encuentran en países de ingresos altos. El gasto es la principal razón: una máquina de resonancia magnética típica cuesta entre 1 y 3 millones de dólares estadounidenses. Necesitan una habitación especialmente diseñada para proteger el escáner de las señales externas y para contener los poderosos campos magnéticos generados por sus imanes superconductores, que requieren sistemas de enfriamiento de helio líquido que son difíciles de operar.

Las alternativas portátiles de bajo coste pronto pueden comenzar a tener un uso generalizado. En un estudio del 14 de diciembre en Nature Communications, investigadores de la Universidad de Hong Kong, dirigidos por el ingeniero biomédico Ed Wu, describen un escáner de resonancia magnética que no necesita protección y obtiene energía de un enchufe de pared estándar. El método, conocido como resonancia magnética de campo ultra bajo (ULF), carece de la claridad y resolución necesarias para los diagnósticos de precisión, pero es mucho más barato, con costes de material por debajo de los 20.000 dólares, calculan los autores del estudio. Además, el diseño y los algoritmos de la máquina son de código abierto, lo que invita a investigadores de todo el mundo a ayudar a desarrollar la tecnología.

La resonancia magnética aprovecha el hecho de que en su mayoría estamos hechos de agua. Los protones de los átomos de hidrógeno tienen «espines» cargados magnéticamente, que están alineados por el campo magnético y sondeados por pulsos de radiofrecuencia. Los diferentes tejidos tienen distintas concentraciones de agua y entornos magnéticos, y estas diferencias aparecen como contrastes de luz y oscuridad en las imágenes reconstruidas.

En lugar de electroimanes superconductores, el diseño ULF emplea imanes permanentes, lo que elimina la necesidad de refrigeración. Los imanes permanentes generan solo 0,055 tesla, por lo que no se necesita protección magnética (los escáneres de resonancia magnética estándar usan campos de 1,5 o 3 tesla). La principal desventaja es que las señales son más débiles, por lo que la relación entre señal y ruido es peor y, como consecuencia, la resolución de la imagen es menor.

Para mantener la portabilidad, el diseño ULF evita el blindaje de la radiación electromagnética y de radiofrecuencia. En su lugar, los investigadores utilizaron un algoritmo de aprendizaje profundo entrenado para reconocer y predecir señales de interferencia, que luego se restan de las señales medidas. «Esa es una innovación muy útil aquí», dice el ingeniero biomédico Sairam Geethanath de la Universidad de Columbia, que no participó en el estudio. «Es similar a los auriculares con cancelación de ruido, en los que intentas aprender el patrón de ruido en tiempo real para suprimirlo.»

El equipo demostró la efectividad del dispositivo escaneando a 25 pacientes y comparando las imágenes con las de una máquina de resonancia magnética estándar. Los investigadores pudieron identificar la mayoría de las mismas patologías, incluidos los accidentes cerebrovasculares y los tumores. «Las imágenes parecen tener la calidad suficiente para ser clínicamente útiles en diversas situaciones», dice el neurocientífico Tom Johnstone, de la Universidad de Tecnología de Swinburne en Melbourne, que no participó en el estudio. «La evaluación rápida del accidente cerebrovascular, que tiene un gran impacto en el éxito de las intervenciones, podría facilitarse si la resonancia magnética ULF se encuentra en más ciudades, o incluso en unidades móviles.»

Para poder manejar la ansiedad, es preciso aprender a reconocerla.

Algunos indicadores que pueden ser útiles a la hora de identificar la ansiedad son:

  • Dolor y palpitaciones en el pecho.
  • Náuseas y malestar estomacal.
  • Transpiración excesiva, sofocos o escalofríos.
  • Sensación de asfixia y temblores.
  • Debilidad o cansancio.
  • Sensación de pérdida de control.
  • Temor (en general y sobre todo a la muerte), nerviosismo y agitación.

Aprender a manejar la ansiedad no es algo sencillo que se pueda lograr en un abrir y cerrar de ojos, sin embargo, en el momento en el que se perciban los primeros síntomas, podría ser útil recurrir a algunos de los siguientes ejercicios.

Lo más importante a la hora de poner en práctica cualquier estrategia es no auto presionarse demasiado por hacerlo «perfecto» a la primera y recordar que siempre es posible hacerlo mejor en una próxima oportunidad.

 

Ejercicios de respiración

Los ejercicios de respiración lentos, constantes y enfocados son una gran manera de reducir la ansiedad y el estrés. Cuando comienza a sentir que la ansiedad o el estrés va aumentando, existen varios ejercicios simples, pero eficaces para ayudarlo a disminuir su ritmo cardíaco, calmarse y reducir el efecto del sistema nervioso simpático del cuerpo.

Cuando sienta que está comenzando a sentirse nervioso o ansioso, comience con este ejercicio simple conocido como respiración cuadrada. En total, va a respirar profundamente tres veces, pero puede hacerlo tantas veces como lo desee para ayudar a aliviar su ansiedad.

En cada una de las tres veces respiraciones, inhale por tres segundos, mantenga el aire por cuatro segundos y exhale por cuatro segundos. Cuatro segundos hacia adentro, mantengo cuatro segundos, cuatro segundos hacia afuera. Cuando inhale, asegúrese de respirar por su nariz y luego exhalar por la boca.

Visualizar

Otro gran consejo para reducir la ansiedad es ubicarse en uno de sus lugares más seguros y tranquilos. Quizás disfruta escuchar el romper de las olas en una playa cálida y soleada. O quizás le gusta estar caminando en un bosque verde y lleno de vida, donde puede respirar el aire fresco y claro de los árboles.

Donde sea que esté su lugar feliz, visualizarse en este lugar y utilizar sus cinco sentidos puede ser una gran manera de aliviar el estrés.

A menudo, la visualización también se utiliza en la meditación, especialmente en la meditación diseñada para reducir la ansiedad y el estrés. Ejercicios como la meditación plena pueden brindarle un gran alivio del estrés para que esté en un ambiente tranquilo y con un estado mental relajado.

Distraerse con actividades

Aunque suene simple y cliché, distraerse con actividades es una gran técnica para reducir el estrés y la ansiedad. Como muchos de nosotros estamos encerrados en casa, existen muchas actividades para distraernos y mantenernos creativos y en movimiento.

Aunque salir puede ser una causa grande de ansiedad, ir a caminar o trotar es seguro y es una gran manera de incorporar un poco de ejercicio en su rutina.

Aparte del ejercicio, mantenerse ocupado con otras tareas que impulsen su creatividad también es útil. Escribir, leer o escuchar música son todas buenas maneras de distraerse y mantenerse ocupado.

Incluso quizás puede intentar escribir o pintar cuando está en casa. Siempre hay algo que puede hacer para mantenerse ocupado y evitar el estrés y reducir la ansiedad.

Distraerse con emociones opuestas

Otra gran manera de distraerse y mantenerse ocupado es hacer cosas que le provoquen las emociones opuestas a las que está experimentando. Si comienza a sentirse ansioso o estresado, haga alguna actividad que lo haga reírse, relajarse o sentirse feliz.

Para que esto funcione, debe mirar o escuchar cosas que tengan una emoción opuesta a la que está sintiendo. Si está triste, mire algo gracioso o escuche música alegre. Esta es una manera en la que podemos ganar un poco de control.

La clave está en hacer actividades que le den alegría y comodidad. Si preocuparse por las noticias le causa mucha ansiedad, entonces ponga una película clásica de comedia o escuche su música alegre y con ritmo rápido favorita.

Distraerse con sensaciones

Esta estrategia es útil cuando se siente abrumado. Si ponemos toda nuestra energía en una sensación intensa, nos distraeremos naturalmente de la ansiedad. Por ejemplo: tome una ducha fría o caliente, apriete sus manos o aplauda por cinco segundos o haga 10 saltos.

Algunas de estas actividades pueden sonar un poco tontas, ¡pero realmente funcionan! Cuando realice estas acciones, asegúrese de no sobrecargarse o lastimarse. Apretar sus manos muy fuertes o hacer saltos puede causar lesiones, así que asegúrese de utilizar esta técnica para reducir la ansiedad únicamente si siente que es capaz físicamente.

El pollo a la naranja es una comida típica de Asia. No tiene nada que ver con el pato al horno a la naranja, plato típico francés. En este caso, se trata de unas pechugas de pollo cocinadas junto a una salsa hecha a base de zumo de naranja. Se puede acompañar de un arroz blanco, que le va a venir sabroso a este plato.

Lo tendrás listo en cuestión de 30 minutos. O menos. Una receta de pollo deliciosa. Para preparar tu pollo ala naranja necesitarás:

INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS:

  • 4 pechugas de pollo
  • 2 cebollas
  • 4 naranjas
  • 2 cucharadas de salsa de soja
  • 2 dientes de ajo
  • 1 chorrito de vinagre
  • 1 cucharada de azúcar
  • 2 cucharadas de maizena
  • sal y pimienta
  • aceite de oliva
  • Perejil fresco

 

  1. Preparamos la salsa. Para ello, exprimimos las naranjas en un bol. Añadimos la salsa de soja, los dientes de ajo picados, el chorrito de vinagre, el azúcar, la maizena, que espesará la salsa en la cocción y un poco de sal y de pimienta negra recién molida. Puedes añadir aquí el pollo y dejarlo macerar durante una hora o, puedes pasar directamente al siguiente paso.
  2. En una sartén a fuego medio, añadimos un chorrito de aceite. Cuando esté caliente añadimos la cebolla picada muy finamente. Salpimentamos y dejamos cocinar 5 minutos, mientras removemos de vez en cuando con una cuchara de palo.
  3. Seguimos con la receta del pollo a la naranja. Pasado el tiempo, subimos la potencia del fuego y añadimos las pechugas de pollo, que ya están previamente cortadas en tamaño de bocado y salpimentadas. Mezclamos con la cebolla y sellamos los taquitos durante un par de minutos.
  4. Hecho esto, añadimos la salsa que habíamos preparado al principio. Bajamos la potencia del fuego y vamos cocinando a fuego suave, mientras mezclamos con la cuchara. La salsa irá reduciéndose un poco mientras también se va espesando por efecto de la maizena. Finalmente, puedes espolvorear con perejil fresco.

Como decía al principio, en menos de media hora, tendrás listo este pollo a la naranja ¡Es muy rápido de hacer y su resultado es más que aceptable! Puedes acompañarlo con un arroz blanco recién cocinado.

Ya seas hombre o mujer, los beneficios del sexo, practicado de forma segura, son múltiples y van más allá del placer.

¡El sexo es muy recomendable! Y no solo por el goce que experimentas al practicarlo, sino que también tiene muchos beneficios para la salud. Te compartimos 10 efectos saludables que el sexo puede aportar a tu estado físico y anímico.

1. El sexo fortalece tu sistema inmunológico

Las personas sexualmente activas enferman mucho menos ya que el sistema inmunológico se ve reforzado generando más anticuerpos que alguien que no practica sexo. Nuestro cuerpo está así más protegido contra los virus y los gérmenes.

Un estudio reveló que las personas que practicaban sexo de forma habitual, al menos una o dos veces por semana, tenían los niveles de inmunoglobulina A parte indispensable de las defensas del organismo un 30% más altos que las personas que no lo practicaban. Esto suponía que su sistema inmunológico estaba fortalecido y, por lo tanto, mejor preparado para evitar enfermedades como catarros y resfriados.

2. Mantener relaciones sexuales disminuye la presión arterial

Entre los beneficios del sexo, según muchos estudios, está un efecto favorable sobre la tensión arterial. En concreto, mantener relaciones sexuales habitualmente reduce la presión arterial sistólica, el valor máximo de la tensión cuando el corazón se contrae.

3. El sexo te ayuda a controlar el estrés

El sexo tiene un efecto favorable sobre el estrés mientras sucede la relación sexual. Estar cerca de la pareja nos relaja, reduce nuestra ansiedad, aumenta la autoestima y la felicidad y por tanto es una buena receta anti-estrés. Está demostrado científicamente que el sexo disminuye los niveles de estrés y ansiedad gracias a que reduce la segregación de cortisol, conocida como la hormona del estrés.

Abrazar, tocar y besar a nuestra pareja nos hace sentir bien, ya que mientras sucede la relación sexual se libera un químico cerebral que acelera el centro del placer y la recompensa del cerebro. Además de todos es sabido que después de mantener relaciones sexuales (y sobre todo después de alcanzar el orgasmo) se llega a un estado de relajación perfecta.

4. Practicar sexo te mantiene en forma

La actividad sexual, aunque no se pueda sustituir por una carrera o el ciclismo, cuenta como ejercicio físico y por tanto puedes adelgazar al practicarlo. Cuando lo practicas utilizas varios músculos del cuerpo y se acelera tu ritmo cardíaco, lo que te hace estar más en forma. De media, quemas unas 5 calorías por minuto.

5. El sexo te ayuda a dormir mejor, sobre todo si eres hombre

Tras el coito, los hombres liberan una serie de hormonas, como la oxitocina, la serotonina y la prolactina, que inducen al sueño. Por ello tras un encuentro sexual, los hombres pueden quedarse dormidos más rápidamente de lo normal En el caso de las mujeres, sin embargo, se suelen encontrar más activas llegando incluso a sentir mayor deseo sexual una vez que ha finalizado la relación.

6. Entre los beneficios del sexo se encuentra también el alivio el dolor

¿Sientes algún tipo de dolor? Haz el amor con tu pareja. Según varios estudios, el orgasmo es capaz de bloquear el dolor, ya que se libera una hormona que ayuda a elevar el umbral de dolor. La típica excusa del dolor de cabeza ya no es válida. De hecho, en realidad, mantener relaciones sexuales puede aliviar la migraña. Esto es así debido a que durante el coito se moviliza gran cantidad de óxido nítrico, que beneficia especialmente a las migrañas de tipo vascular.

Por otro lado, las endorfinas y oxitocinas que se liberan durante el sexo pueden funcionar como analgésico y son armas eficaces para combatir dolores de tipo ginecológicos, traumatológicos o musculares.

7. El sexo es bueno para tu corazón

La práctica del sexo tiene una relación inversamente proporcional con la presencia de enfermedades cardiovasculares: cuanta mayor sea la frecuencia de relaciones, menos enfermedades. Mantener relaciones sexuales es bueno para la salud cardiovascular por varias razones: disminuye la presión arterial, activa la circulación sanguínea…

Varios estudios han evidenciado que mantener sexo al menos dos veces por semana reduce a la mitad las posibilidades de morir de una enfermedad del corazón. A pesar de ello, y aunque la actividad sexual regular se asocia a una buena salud cardiovascular, es importante que, en el caso de que exista una patología cardiovascular, consultes con tu especialista para estar bien seguro.

8. Beneficios del sexo para tu suelo pélvico

El suelo pélvico no es algo que se ejercite de forma habitual. Manteniendo relaciones sexuales se ponen en funcionamiento los músculos de la pelvis, lo que se traduce en la tonificación del suelo pélvico. Esto es debido a que cuando las mujeres tienen un orgasmo se produce una contracción de los músculos del suelo pélvico, lo que fortalece esa zona. Y esto es importante porque si el suelo pélvico no se ejercita y sufre distensión, hay una mayor probabilidad de sufrir incontinencia urinaria, un problema que afecta a alrededor del 30% de las mujeres en algún momento de sus vidas.

9. El sexo protege frente a algunos tipos de cáncer

Algunos estudios evidencian la relación entre las relaciones sexuales y la protección frente algunos cánceres, como el de mama o el de próstata. En el cáncer de mama, por ejemplo, la mayor segregación de hormonas DHEA (dehidroepiandrosterona) y oxitocina que se produce durante el orgasmo, puede ayudar a proteger frente a este tumor en concreto.

Por otro lado, para los hombres, mantener relaciones sexuales hace que tengan menos probabilidades de desarrollar cáncer de próstata. Según un estudio, eyacular al menos 21 veces al mes protege contra el cáncer, por lo que la masturbación también vale.

10. El sexo hace que te sientas más feliz

Y por último el sexo te hace feliz. Practicar sexo contribuye al buen funcionamiento de tu pareja, a tener más salud, a la vez que mejora la comunicación y la confianza entre los dos. Tu cuerpo emite gran cantidad de feromonas durante la práctica del sexo que hace que te sientas más deseable y seguro de ti mismo. Es por ello que las personas que más sexo practican son aquellas con mejor humor y, por tanto, más felices.

Ahora que ya conoces los beneficios del sexo, ya no hay excusas, ¡a practicarlo!